Mi madre siempre ha sido mi más grande admiradora. Cuando empezaba a interesarme la música, ella fue quien apostó en pagarme mis primeras lecciones a pesar de que yo me rehusaba, con mis 14 años de insoportable adolescencia, le decía: ¡Pero mamá un verdadero artista no necesita clases, necesita encontrar su estilo!
La más grande admiradora
La más grande admiradora
La más grande admiradora
Mi madre siempre ha sido mi más grande admiradora. Cuando empezaba a interesarme la música, ella fue quien apostó en pagarme mis primeras lecciones a pesar de que yo me rehusaba, con mis 14 años de insoportable adolescencia, le decía: ¡Pero mamá un verdadero artista no necesita clases, necesita encontrar su estilo!