Todos quieren publicar algo.

Todos queremos publicar algo, todos queremos ser escuchados, leídos, chuleados.

A veces las cosas se ponen difíciles laborando de la música, (carrera que me ha costado más de 7 años de estudio, un montón de esfuerzo, relaciones truncas, tardes encerrado, e incomprensiones familiares) y cuando eso pasa siempre busco una alternativa. Una de ellas fue hace unos 5 años cuando una amiga mía me invitó a trabajar en una agencia de publicidad para medianas empresas, sobre todos Start-ups.

Yo me levantaba una hora antes de lo habitual para estudiar música, y sentir que no la traicionaba, después me ponía mi camisa e iba a la oficina.

Yo hacia de Community Manager, trabajaba para hacer post y publicaciones en FB e instagram que aumentaran el flujo de usuarios en sus redes, para así convencerlos a ir a ese establecimiento o comprar cierto producto. Le hacia redes/publicidad, a un restaurante Oaxaqueño, a una Barbería hipster, una pizzería, y un laboratorio de resonancias magnéticas. Ahora vivimos en la era de la inmediatez y el entretenimiento desechable, he ahí el éxito de Tik-Tok, dímelo rápido y satisfy-me. Y cómo hacer chistoso o atractivo un laboratorio de resonancias, ni yo lo sé.

No era un mal trabajo, publicaba y leía muchos artículos del nicho para el que trabajaba, aprendí mucho de cortes de cabello, de cremas de afeitar, de pizzas, y de por una vez y por todas saber, cuál es la auténtica Tlayuda. La REAL. Ya nadie me engañaría, vendiéndome otra copia barata.

Un día cualquier en la oficina mientras escuchábamos Luis Miguel, (un dios total mexicano) mi amiga para la que trabaja me dijo algo muy al aire, sin mínima repercusión, pero que se quedó grabado en mi interior.

Andrés “Tú siempre debiste estudiar comunicación”… y me quedé pensando que quizá sí, quizá así no sentiría tan feo abandonar a mi Telecaster en casa, para ir a servir a un trabajo publicitario, después cuando ese trabajo terminó, hice todo tipo de cosas. Hasta maestro de educación física para una clínica de adictos.

Con el tiempo he pensado, que siempre me ha gustado comunicar, y que no está peleado con hacer otra cosa, a veces escribo historías, o reflexiones, a veces publico canciones, y nada de ello por más que uno ame hacerlo sería posible si nadie creyera aunque sea un poquito en mi, o disfrutara de escucharme o leerme. Cada comentario, o cosa cuenta. Buenas y malas.

Sé que todos queremos publicar cosas, yo sólo espero que quizá alguien se identifique con lo que escribo o con lo que toco, quizá así estemos menos solos. Como ese Dj, que pone tu canción favorita en el bar, y uno en silencio le agradece, “Oye no sabes cuanto necesitaba esa canción”… y quizá te cambia la noche o el día.

Gracias por suscribirte y leer.

Nos miramos pronto.

Andrés Uribe (Andriu B.)