Orquídea.
Últimamente he pensado mucho en las plantas, mi hermano recientemente abrió Galatea, un local de plantas, muy bonito en la colonia Portales, misma colonia calle y casi casa donde mi papá creció. Toda mi familia estuvo en la inauguración, deseando buenos augurios y lo mejor para el negocio, lo mejor para mi hermano.
Yo inclusive, toqué un poco de música para el local, intentando que ese sonido fuera una especie de rezo, intentando que algo de mi intención quedara reverbando en las hojas de las plantas, espero les haya gustado. ¿Y si diera un concierto para ellas? ¿Qué les gustaría escuchar?, sería lindo por un momento considerarlas, como un ser vivo que entiende, sufre, sonríe, se estresa y escucha.
Netflix, en su infinidad de documentales tiene uno llamado; El futuro de. En uno de los episodios, habla acerca de las plantas, lo único que me cabrea de eso, es que todo el documental se basa en como podemos aprovecharnos de las plantas para nuestra conveniencia… un poco triste siempre el pensar como podemos explotar a otras especies para nuestra comodidad. Aún así, hay algunas cosas que plantean que parecen alucinantes, como por ejemplo que una planta pueda ayudarte a dormir, bajar tus niveles de estrés mediante su perfume, o que en un futuro no muy lejano puedan volverse una lámpara bajo la bioluminiscencia y no tengas que utilizar energía eléctrica, sino la luz que produzcan por la noche. Bellísimo.
En fin que mi cabeza ha estado pensando en ellas, y viéndolas de manera muy diferente, entonces se me ocurrió una idea un poco descabellada;
¿Por qué no traer una Orquídea y cuidar de ella en el barco donde trabajo? Y luego pensé; Dios, es la edad. ¿Sabían que la venta de plantas en los últimos 20 años ha aumentado un 200 por ciento? En parte porque los Millenials no quiere por muchas razones tener hijos, pero aún así queda latente el deseo de cuidar de algo, de alguien. Unos tienen perros, otros gatos, y otros plantas.
Y yo quiero mi Orquídea, total que estuve hablando con los de seguridad y nadie sabe qué hacer, la sola idea los estresó mucho, ¿Cómo que quieres traer una planta aquí? ¿Por qué? todos lo veían como algo muy descabellado, inclusive ridículo, y yo les dije y ¿por qué no? y entonces he estado en una especie de pelea con ellos, porque no quieren que la lleve, pero de igual manera no hay nada escrito que prohiba que tenga una Orquídea. Me dijeron que si lo hacia quizá me metería en problemas. En realidad, no creo que ni si quiera ellos saben qué clase de problemas. Sólo creo que les es algo muy irrazonable que algún empleado llegue con una Orquídea y la vea como algo que quiere cuidar, mientras otros llevan ropa, o algún articulo de aseo personal. ¿Y por qué sería menos importante el cuidado de una planta que eso?
Claro que requeriría esfuerzo, pero me gustaría poder interactuar con ella como una amiga, como dos desconocidos que tienen que pasar un rato juntos. Igual le cuento que ando pensando y a ver si ella me responde algo. Puede ser, que acabe entendiendo según se incline con la música, si le gusta Max Ritcher o prefiere música más intensa. Igual y sus hojas después de mucho observarla me dice si quiere charlar o no. O si necesita un poco de silencio. Quizá hasta me reclame un poco, y después hagamos las paces una mañana cualquiera.
No sé por qué no puedo sacarme ideas tan random de la cabeza. Mañana voy a comprar mi orquídea.

